caso real (5)

Buenos días,
Mi historia es la siguiente. Hace unos 6 años compré un televisor que financie a través de Cetelem. Durante 2 años pague todos mis recibos religiosamente hasta que la deuda quedo zanjada.
Cual es mi sorpresa cuando en junio de este año, 2009, vuelven a pasarme recibos que devuelvo de inmediato. Contacto con Cetelem y tras indicarle a la operadora mi ya no existe relación con Cetelem ( consideraba que al acabar de pagar mi deuda, mi relación con ellos quedaba finalizada) con lo que no entiendo porque vuelven a pasarme recibos, esta mi indica que seguramente mi marido esta usando la tarjeta a mis espaldas!! Recordaba que en su momento me cree una cuenta en www.cetelem.es , así que accedo y compruebo que desde junio del 2009 hay alguien que usa una tarjeta para pagar los peajes. La deuda asciende a mas de 300 euros.
Contacto de nuevo con Cetelem y averiguo que me han enviado una tarjeta visa, a un domicilio que no es el mío, hacia 3 años que me había mudado, y que esta tarjeta o estaba previamente activada, o el sinvergüenza que la recibió (sospecho del actual inquilino aunque no puedo probarlo) llamó para activarla. Contacto con VISA y anulo dicha tarjeta y sin falta me dirijo a una comisaria de los Mossos para realizar la pertinente denuncia. Al día siguiente la envió por fax a Cetelem.
A partir de allí empiezan a llegar cartas donde comienzan a reclamarme el pago de los recibos con recargos por impago y acaban amenazándome con incluirme en asnef y con el envío de sms diarios donde se me indica que contacte urgentemente con ellos. Casi diariamente les llamo, para cada día encontrarme con un operador diferente y explicarle lo mismo. Cada operador me indica que tienen la denuncia y un día una señorita me informa que el envío de sms es automático y que no he de hacerle caso. Obediente dejo de llamarles. Cual es mi sorpresa cuando averiguo que efectivamente ya estoy incluida en el fichero de morosos ya que según sus cartas no he hecho ningún esfuerzo por mi parte para contactar con ellos y buscar una solución.
Esta mañana me llaman mis padres para indicarme que un tal Julio de Cetelem quería hablar conmigo (nunca facilite el teléfono de mis padres) por un problema con mi tarjeta de crédito. Llamo a esta persona y me contesta un perfecto mal educado que en pocas palabras me insinúa que la denuncia no existe y que es una estrategia mía para no pagar la deuda.

La verdad es que no salgo de mi asombro cuando he leído en decenas de páginas historias parecidas a la mía con esta financiera y que aun sigan existiendo.
Por desgracia no guardo los sms ni las cartas que me han enviado, confiada en la buena fe y en que este malentendido quedaría resuelto.
Ahora me siento acosada y muy perdida. De momento volvere a enviar la denuncia mediante burofax y me pondré en contacto con un abogado.
A ver si entre todos conseguimos cerrar estos nidos de sinvergüenzas sin escrúpulos.
Saludos.

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